¡Muy buenos días, oceánicos! ¿Cómo lleváis esta entrada al veranito entre lluvias primaverales y con toques otoñales?
Vuelvo a las andadas en Océanos de Letras después de una dura época universitaria, para actualizar este blog entre rayos de sol agradables y olor a salitre en el pelo... Y por supuesto libros, ¡muchos libros!
Llevaba ya unos días pensando en qué entrada podía hacer para esta calma veraniega inspirándome en mitad de pensamientos de playa, piscina, excursiones.... hasta que al final caí... ¡pues claro! Que levante la mano alguno de los lectores de OdL que no se haya llevado alguna vez un libro para leer mientras se tuesta cual cacahuete al solecito, o tirado en la piscina mientras oye a las personas chapotear, o en algún momento de la tarde tumbado en la hamaca... Bueno, ya sabéis adonde quiero llegar... ¿No?
Pensé en haceros algunas recomendaciones a la vez que os explicaba cuáles eran los libros que tenía planeado devorar en estos cálidos meses, pero las recomendaciones van a ser estas al final, si alguien ha leído o tiene pensado leer alguna de estas obras que lo comente sin tapujos - pero sin spoilers, ¡por favor! Allá vamos:
¿Por qué?
Pienso que necesito una gran dosis de neofantasía, durante este año he tomado muchos clásicos recargados y, aunque bastantes de ellos han sido gratamente satisfactorios, cómo Las penas del joven Werther, de Goethe (aunque una no pueda opinar de la misma manera con Madame Bovary, de la cual pienso que es mejor si contengo mi opinión para no herir sensibilidades), una a veces necesita volver a la época contemporánea para digerir con algo más de sencillez y gracia alguna obra que no comprenda tanta majestuosidad pero pese a ello sea disfrutable.
¿Por qué?
Sí, lo confieso. Aún no lo he leído. Lo sé. Sé lo que estáis pensando. Las palabras "hereje" y "pecador" pasan por vuestra mente a una velocidad más rápida que la de la luz. Pero este deber acabará pronto. Y, ¿por qué? Pues por tres razones mayoritarias: Me lo debo, se lo debo a una amiga y .. bueno, lo necesito. Scifi del bueno.
¿Por qué?
Pienso que la belleza de la verdad en las palabras de este hombre se traduce en el placer inefable que produce leer cada una de las palabras que escribió. A todo esto hay que añadirle la dulce fragancia fuerte y penetrante de principios del romanticismo del que se impregnaron sus ideas.
¿Por qué?
Debo decir que este ya lo he empezado y, desde luego, el título del libro capta a la perfección el contenido de este.
La poesía de Keats es un perfume que inunda el alma con cada partícula de belleza y comprensión en un vínculo poeta-lector increíble.
"Siddharta" de Hermann Hesse
¿Por qué?
Hesse me cautivó con su Demian, ahora me gustaría poder volver a repetir la experiencia en manos del mismísimo Buda, hecho niño y hombre con vivencias y crecimiento personal de la mano de este gran autor que tan pacíficos y pasionales a la vez vuelve los corazones con sus escritos.
¿Por qué?
Deformación profesional o de cómo indagar en la buena literatura llamado por una voz que insta a descubrir las múltiples caras y facetas de la personalidad múltiple con un sólo rostro.
Bueno, de algo me tenía que servir cursar Estudios Literarios, ¿no?
"Rayuela" de Julio Cortázar
¿Por qué?
¿Se necesitan razones para explicar el por qué quiero leerlo aparte de no haberlo hecho todavía y no estar ahora mismo leyéndolo en lugar de explicando que quiero/necesito/debo hacerlo?
Este argentino me cautivó desde aquel cuento del chico vomita-conejitos y algunas experiencias que vivieron cronopios de aquí y allá.
¿Por qué?
Me han hablado muy bien de este autor, me encanta Japón cómo ya sabéis y me aconsejaron empezar con esta obra para adentrarme en su estilo. De hecho lo empecé hace un tiempo y me gustó bastante cómo transcurría todo, estoy bastante seguro que me gustará.
¿Por qué?
Curiosidad, amigos, curiosidad. Habrá que ver si es tan precioso cómo lo pintan o es un refrito de vidas en hospital dignos de Espinosa, con todo el respeto a los lectores de este escritor.
Me llamó la antención hará ya un par de años por ese milagroso lugar llamado Tumblr y, bueno, aunque fuera al final un libro decepcionante, nunca será lo mismo si lo leo cómo si no, así que al lío.
Hasta aquí la lista de wannaread's/recomendaciones para mis queridos lectores. Tengo alguna que otra intención más pero, por el momento, lo dejo aquí, ya que luego me abalanzo locamente y no me acabo ninguno y quisiera poder hacer las cosas bien.
Y antes de despedirme quisiera hacer un pequeño recordatorio a modo de homenaje a Ana María Matute, que se nos fue hace unos días, con esta bella frase suya, que deberíamos tatuarnos todos en corazón y alma:
“Siempre he creído, y sigo creyendo, que la imaginación y la fantasía son muy importantes, puesto que forman parte indisoluble de la realidad de nuestra vida.”
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