Sé que hace nada dije que iba a tardar, pero no he podido resistirme. No me gusta nada tener el pobre blog tan abandonadito, así que, ¿qué os parece si lo actualizo un poco con algunos temas de los nuestros?
Empezaremos siguiendo el pobre reto de abril que se ha alargado hasta lo que viene siendo principios de mayo (y lo que le queda al pobre...)(No me culpéis, culpad a los exámenes.)
- Un libro que te apetece mucho leer en este momento.
Los Magos, de Lev Grossman
Este libro me parece muy especial. Ya desde el primer momento me llamó la atención por tratarse de magos; y es que la magia es la miel si yo soy mosca. Además el detalle de la portada mágica no tiene pérdida (es ese dibujito cubista bajo el árbol lo que contiene la "magia"), mas no os lo desvelaré, que aquellos que queráis comprobarlo lo hagáis por vosotros mismos. Y desde luego, esperad reseña de tal obra, ¡puesto que en cuanto acabe clases me lo pienso devorar!
Por cierto, ya me he acabado Tormenta de Espadas. No me gusta mucho hacer reseñas de volúmenes de una novela río por la cantidad de spoilers que puedo soltar, pero sí diré que me caen mucho mejor Sansa y, sobretodo, Petyr Baelish. Y no me gustan las resurrecciones.
Cambiando de tema, os hago saber de mi gozo y emoción al vivir en la ciudad de colores, mi querida Barcelona, lugar en el cual puedo disfrutar, muchas veces gratuítamente, de exposiciones preciosas, proyecciones, recitales de poesía... Tenemos en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (más conocido como CCCB ) el Kosmópolis, festival de literatura que va más allá de los recitales tradicionales. En él se incluyeron este año proyecciones sobre el vasco recital de poesía improvisada Bertsolari, reportaje que disfruté muchísimo, y también conferencias y exposición sobre la figura de Roberto Bolaño.
Asimismo me hace muy feliz que, en el día más precioso del año, el 23 de abril, toda Cataluña y en especial el centro de Barcelona se llene de paraditas con rosas y libros, así como autores firmando sus obras. Os traeré en cuánto pueda la crónica de la de este año, en la que pude obtener firmas de mis queridos Carlos Ruiz Zafón y Laura Gallego, que presentaba su nuevo Libro de los Portales, que ya tengo en mi poder.
También en este mes, del ocho al catorce de mayo se celebra la Semana de la Poesía de Barcelona, con talleres de haikus, recitales poético-teatrales... ¡Es una gozada! Aquí os dejo el calendario por si a algún barcelonés se siente interesado en las actividades. Yo voy a intentar por todos los medios asistir a la Ruta Literaria en homenaje a Joan Brossa.
¿Que no conocéis a Joan Brossa?
Fue un grandioso poeta barcelonés que aportó una nueva visión de la poesía con sus ráfagas surrealistas a través de su poesía visual, influida por movimientos avanguardistas como el dadaísmo. Además de poeta, era cineasta, músico... Para más información sobre este genial artista, pinchad aquí o en su página de wiki.
Con artistas como este, me siento muy afortunado de haber nacido en una cuna de talentos movidos por las olas de unas creatividad e imaginación tan alucinantes como las de Joan Brossa, Antoni Gaudí, Salvador Dalí, Màrius Torres... y un sinfín de autores, pintores, escultores... tan brillantes.
Entre mis lecturas en curso tengo en este momento dos muy importantes:
- El año de la plaga, de Marc Pastor
- Luciérnagas, de Ana María Matute
Ambos son lecturas obligatorias de cursos distintos, pero los dos me llaman la atención. El primero de ellos me atrae por dos factores: el primero es que es ciencia ficción presentada como una plaga natural y el otro es que la acción tiene lugar en mitad de Barcelona (válgame la redundancia con mi ciudad hoy).
El segundo, en cambio, es una lectura ligera que se centra en la historia de una persona en mitad de la época de guerra civil española. Ya os contaré qué tal ambos.
¡Oh! ¡que no se me olvide! Últimamente estoy muy interesado en el mundo de las manualidades DIY (do it yourself), así como en el scrapbooking y la repostería creativa. Ya estoy dando mis primeros pasos y, para el día de la mami, le regalé un punto de libro hecho por mí con cartón, washi tape y un dibujo de un conejito. Así, cuando ponga el punto en sus libros, aparecerá un conejo asomándose con las patas delanteras saludándola graciosamente. Siento no tener foto todavía, pero quiero hacer más cositas antes para poder hacer foto conjunta y enseñarlo todo :)
Sin más que decir, lo dejo por hoy, espero poder venir con la crónica de Sant Jordi lista para la próxima entrada.
¡Comed muchas nubes de amanecer, que saben a naranja y fresa!
A.
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