martes, 14 de mayo de 2013

Reseña de "Luciérnagas", de Ana María Matute

¡Buenos días!

Hoy vengo a hacer la prometida reseña de la obra de Ana María Matute, Luciérnagas, anteriormente conocida como "En Esta Tierra" pero posteriormente censurada en las malas épocas españolas.

He de avisar de que una introducción histórica a este libro va bien para situarse y orientarse mejor en la línea cronológica de los hechos que suceden a lo largo de la historia.

Bueno, ¡allá vamos!

Para empezar, debo decir que me gusta mucho esta autora barcelonesa, así como sus ideas. Su imaginación y a la vez su espíritu de abrir los ojos ante la crudeza del mundo sin dejar de volar con las alas de la fantasía. Todavía tengo pendiente leerme su Olvidado Rey Gudú, así como La Puerta de la Luna, Los niños tontos u otros relatos. 

Esta mujer contaba que a los cinco años la castigaron en un armario oscuro. En uno de sus bolsillos llevaba un terroncito de azúcar. Cuando lo partió en dos, la dulce polvorina cayó suavemente. Y sintió la magia que acababa de crear.

Ese espíritu de colorear fuera de la línea y de rebeldía evasiva brotó de unas raíces conservadoras en las cuales sentía demasiada incomodidad. Las circunstancias de un autor siempre influyen en su obra, y en esta en concreto de Ana María, son obvias.

Luciérnagas es una historia heterodiegética y homodiegética a la vez. De narrador omnisciente y focalizado en el personaje, nos muestra diferentes puntos de vista para atar los hilos que explican los sucesos paralelos en las vidas de los personajes.
Especialmente se centra en la figura de Sol, una niña que llega a adolescente a lo largo de la obra, hija de familia burguesa en la Barcelona de control izquierdista que acaba conociendo el hambre y la desgracia. Hay personajes muy variados, desde su hermano Eduardo, reservado y callado, hasta la humilde madrileña Cloti, afincada en la gran casa que posee la familia de Sol.

Lo que me ha gustado de esta obra es la neutralidad con la que se explica la trama: no decae en favoritismos hacia ninguno de los dos bandos. Se centra más en la desolación que trae tanta violencia, tanto dolor... como provocan las guerras. 
El personaje de Sol no me desagrada por su inconformismo a pesar de ser de familia "bien", aunque por ello mismo no me acaba de gustar tanto. Por otra parte, se muestran muchos personajes como Cloti, Chano o la familia Borrero que muestran con totalidad el espíritu mísero pero fuerte de las personas que conviven con la pobreza como estandarte. Cloti es fuerte pero demasiado obcecada con la política, aunque se entiende la rebeldía de corazón que siente, tampoco hay que mirar tan hacia atrás para comprenderlo. Chano es un personaje que muestra como todo lo que no sea llenar el estómago y sobrevivir es secundario ("estómagos que hacen cola"). Esa cosificación que Matute emplea para describir las colas con cartillas de racionamiento expresa con demasiada exactitud cómo la humanidad se reduce a instinto cuando las necesidades más básicas se pierden. 

Personajes muy curiosos y complejos son los hermanos Borrero. Daniel no me cae bien, pero es muy inteligente, muy espavilado. Pablo... bueno, demasiado apegado a unas esperanzas rotas aunque no pierde la calidez del corazón para ayudar a su hermano Cristian y a otras personas juzgadas políticamente mal. Y Cristian... bueno. Me gusta mucho la metáfora de las luciérnagas perdidas y desorientadas. Criaturas que intentan brillar en un mundo sucio y oscuro que no comprenden. Criaturas que tan solo buscan la esencia de os buenos sentimientos. Del amor. Y en parte me gusta la estructura y espíritu del amor que une a Sol y Cristian. Sin embargo, esto ya de manera personal, las historias románticas suelen sobrarme en en 99% de las historias que leo o veo. Con lo cual quizás veo algo forzado el unir a dos personas de una manera tan repentina y tan "eterna". No sé, llamadme amargado, pero no creo en el amor para siempre ni en el futuro idílico, con lo cual pienso que la historia habría ganado más con menos pasión por parte de los chicos. Aunque ya se sabe, las hormonas en la edad del pavo controlan a las mentes. De todas formas, me gusta como se explica la escena tan surrealista pero verdadera y posible que va desde el derrumbamiento de la casa de los Borrero hasta el final, con las escenas en la casa de Pablo con y sin Chano, momentos de reflexión, hasta en encarcelamiento de ambos.

En definitiva, me ha gustado, aunque pienso que me gustarán más los relatos más fantásticos de esta autora. Me gustan mucho las novelas que tratan sobre la guerra, pero me echan tan para atrás las historias de amor que estoy seguro de que me decantaré por algo más evasivo, imaginativo, más colorido e inocente aunque crudo a la misma vez (como el final de Blancanieves que escribió basándose en el original y alejándose de la marca suavizante Disney). Ah, y sobretodo sin romanticismo, gracias.

Y... ¿que más puedo decir? Todavía estoy un poco ocupado con asuntos académicos y extra-académicos, con lo cual me temo que hasta dentro de un tiempo no voy a poder actualizar el blog con reseñas el reto o noticias interesantes. De todos modos sabéis que me podéis seguir en el facebook de OdL, el cual actualizo a diario con imágenes, frases y noticias del mundo literario y de la fantasía, colores, naturaleza o todo lo bonito de este mundo que podáis imaginar.

Espero poder actualizar lo antes posible, hasta entonces, ¡no olvidéis cómo volar!


                                                                                                 "El volar es un arte o, mejor dicho, un don.
El don consiste en aprender a tirarse al suelo y fallar.
La primer parte es fácil. Lo único que se necesita es simplemente la habilidad de tirarse hacia adelante con todo el peso del cuerpo, y buena voluntad para que a uno no le importe que duela. Es decir, dolerá si no se logra evitar el suelo. La mayoría de la gente no consigue evitar el suelo, y si de verdad lo intenta como es debido, lo más probable es que no logre evitarlo de ninguna manera.
Está claro que la segunda parte, la de evitar el suelo, es la que presenta dificultades.
El primer problema es que hay que evitar el suelo por accidente. No es bueno tratar de evitarlo deliberadamente, porque no se conseguirá. Hay que distraer de golpe la atención con otra cosa cuando se está a medio camino, de manera que ya no se piense en caer, o en el suelo, o en cuánto le va a doler a uno si no logra evitarlo.
Es sumamente difícil distraer la atención de esas tres cosas durante la décima de segundo que uno tiene a su disposición. De ahí que fracasen la mayoría de las personas y que finalmente se sientan decepcionadas de este deporte estimulante y espectacular. Sin embargo, si se es lo suficientemente afortunado para quedar distraído justo en el momento crucial por, digamos, unas piernas espléndidas, por una bomba que estalle cerca o por la repentina visión de una especie sumamente rara de escarabajo que se arrastre junto a un hierbajo próximo, entonces, para sopresa propia, se evitará el suelo por completo y uno quedará flotando a pocos centímetros de él en una postura que podría parecer un tanto estúpida.
Es éste un momento de soberbia y delicada concentración.
Oscilar y flotar, flotar y oscilar.
Ignore toda consideración sobre su propio peso y déjese flotar más alto.
No escuche lo que alguien le diga en ese momento, porque es improbable que sea algo de provecho.
- ¡Santo Dios, no es posible que estés volando! – es el tipo de comentario que suele hacerse.
Es de importancia vital no creerlo, o ese alguien tendrá razón de pronto.
Flote cada vez más alto.
Intente unos descensos en picado, suaves al principio, luego flote a la deriva sobre las copas de los árboles respirando con normalidad.
NO SALUDE A NADIE.
Cuando haya hecho esto unas cuantas veces, descubrirá que el momento de distracción se logra cada vez con mayor facilidad.
Entonces aprenderá todo tipo de cosas sobre cómo dominar el vuelo, la velocidad, la capacidad de maniobra, y el truco consiste normalmente en no pensar demasiado en lo que uno quiere hacer, sino limitarse a dejar que ocurra como si fuese a suceder de todos modos.
También aprenderá a aterrizar como es debido, algo en que casi con seguridad fracasará, y de mala manera, al primer intento."

“La vida, el universo y todo lo demas” de Douglas Adams

A.







3 comentarios:

  1. Oh! Apenas entro a tu blog y veo esta reseña! Hace rato estaba buscando una reseña de este libro, recién lo compré a ciegas, sin saber nada de él, pregunté si alguien sabia algo y nada... pero ahora con tu reseña sé más o menos que me espera :) Te sigo!

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    1. Espero que te guste, ya nos dirás qué te parece :) y ¡muchísimas gracias por seguir el blog!

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  2. Lo tengo en casa pendiente. En cuanto lo lea lo comentamos ;)
    Un abrazo.

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